«Acelera el tiempo y recuerda el fin»
«Acelera el tiempo de hacerte santo y recuerda tu propio fin»
En el nombre de Dios Uno y Trino empiezo hoy por medio de este blog, a tratar de recordarte lo único que en este mundo tiene verdadero valor: ¡Lo eterno! Si de verdad te interesa sobremanera la salvación de tu alma, leerás y escucharás con gusto y fruto todo lo que aquí se publique, ya que eso es lo único que me mueve y me interesa a mí: ¡La salvación eterna! Y con la grandiosa fuerza que imprime el sacerdocio ayudar a otros a que puedan conseguir la Celestial Patria, cosa por lo demás tremendamente difícil en los atribulados tiempos que vivimos.
Sabiendo lo que se pretende: ¡nuestra salvación!, el contenido de esta página va a tratar seriamente de todos los temas que tengan relación con tan sublime fin. Así que… manos a la obra.
Sea todo para la gloria y el agrado de Dios Todopoderoso, honra de su Santísima Madre Inmaculada, de los Ángeles y de los Santos.
Exposición del contenido
Este sitio estará exclusivamente dedicado a sermones, charlas, conferencias y escritos del titular de la página: P. Ramiro Ribas.
Y como hoy el asunto primordial para no errar el camino es el saber donde está la Iglesia católica fundada por Nuestro Señor Jesucristo, comienzo retomando los capítulos ya publicados de Esencial Conferencia. El nombre de Esencial Conferencia no está puesto a capricho, ya que es totalmente esencial saber su contenido, pues de no ser así, la mayoría de las personas que se dicen católicas, pero que no lo son, estarán engañados militando bajo las banderas de la iglesia del anticristo, con más buena o mala intención, con más buena o mala fe, pero siempre con culpa propia, que podrá ser muchísima o algo menor, dependiendo de la información y capacidad de cada uno. Eso solamente Dios lo sabe. Lo que sí sabemos es que instalarse cómoda y tranquilamente en el error, sin querer molestarse lo más mínimo por instruirse en la doctrina y buscar la verdad, conduce irremediablemente a la perdición.
Por lo tanto, para que no nos zarandee cualquier viento extraño a la verdadera fe, vamos a edificar sobre la roca firme e inamovible de la Tradición Católica, explicando poco a poco su teología, su magisterio, su doctrina, su moral, su liturgia, su historia, su virtud, su santidad… De esta manera las mentiras y sofismas que nos cercan por todas las partes, pasaran por nuestro lado sin podernos hacer el más mínimo daño. Esencial para salvarse es tener la fe católica y hacerla vida en nuestras obras. Subrayo: ¡la fe católica!, y no todo eso espurio que manó a raudales del Vaticano II.
Pero, ¡cuidado!, que aunque gracias a la bondad de Dios hayamos llegado a ver claro y a tener la verdadera fe, no por eso estaremos salvos. Y es por esto por lo que vamos a tratar con denuedo de la vida espiritual, de la virtud, de la santidad, de la reforma de vida. De poco nos servirá tener la verdadera fe católica, si nuestra forma de vivir, si nuestras costumbres, son tan mundanas y paganas como las de los demás. No basta sólo creer, pues una fe sin obras es una fe muerta que no sirve, pues: Los demonios también creen y tiemblan.
La empresa es ardua y hermosa, buscar vivir la virtud, la santidad, la verdad. Buscar y vivir todo lo que agrada a Dios, y apartarse como de la peste de todo lo que le desagrada, procurando que tanto tú como yo seamos una excepción a aquellas terribles palabras que Nuestro Señor pronunció: ¿Cuando venga el Hijo del Hombre encontrará fe sobre la tierra?
Hoy, 9 de marzo de 2019, día en que se pone en funcionamiento este lugar, es la festividad de Santo Domingo Savio, y viene a cuento recordar, para imitarle, lo que él tanta veces repitió y cumplió admirablemente en su vida: Antes morir que pecar. Santo Domingo Savio, ayúdanos a conseguirlo.
Seamos apóstoles
Todos tenemos que ser apóstoles, cada uno en su pequeñita o gran parcela. Entre otras muchísimas cosas, una buena forma de apostolado para quien tenga un poquito de celo por las almas, sería hacer conocer, a cuantas más personas mejor, está página: Padre Ramiro Ribas wordpress.com, cuyo subtitulo es Para Salvar tu alma, y hacer circular sus audios, escritos, etc. No olvidemos que hay que hacer el bien deprisa que el mal no para un momento.
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